El DRM no es un material de construcción. DRM son las siglas de Digital Rights Management, en español algo así como Gestión Digital de Derechos. Pero, ¿derechos de quién?

La industria musical, audiovisual y editorial sigue poniéndole (o tratando de poner) vallas al campo. Así, un comprador legítimo de una obra en soporte digital es probable que se encuentre con limitaciones para su reproducción (número de veces), uso (soportes en los que puede reproducirlo) o capacidad para compartir (no puede traspasar su propiedad, menos aún prestar la obra).

Para denunciar esta situación, un grupo de estudiantes de ECAL (Ecole cantonale d'art de Lausanne) ha creado la "Silla con DRM": Una silla que sólo puede ser usada 8 veces. Después, se autodestruye. Un sistema controlado por Arduino se encarga de quemar las juntas.

DRM CHAIR from thibault brevet on Vimeo.

Por Pablo R. Prieto

Visto en Abadía Digital